Luego de pasar en familia la fiesta de Navidad, José Daniel Morales, de 40 años de edad, salió con normalidad de su casa ubicada en la línea férrea San Antonio Sur, en la ciudad de San Miguel, para ir a trabajar a un taller de soldadura.

Familiares informaron a Diario TRV, que Morales tuvo una jornada normal y estuvo comunicado como lo hacía normalmente.

Sin embargo, al finalizar su jornada se fue a ingerir bebidas alcohólicas con un grupo de amigos y perdieron comunicación con el hombre.

Varias horas después mandó un mensaje a un familiar avisándole que ya andaba bastante tomado.

Pero fue hasta las 7 de la noche, cuando mandó el último mensaje dirigido a un amigo con el que él siempre salía a tomar.

“Maje ando bien bolo”, decía el mensaje con el cual se tuvo el último contacto. 

Morales siempre tenía la costumbre de salir a tomar con unos amigos en la colonia Guatemala, que no quedaba muy lejos de donde él vivía, pero hasta el momento los familiares no se sabe qué clase de personas eran.

Los conocidos de Morales dijeron no tener ninguna sospecha de enemigos, ni de problemas que él pudiera tener con otra persona, únicamente dijeron que le gustaba mucho la bebida.

El hombre deja en la orfandad a dos hijos los cuales únicamente tienen esperanza de volver a ver a su papá varias semanas después de desaparecido.