Estudian si la gripe rusa de finales del XIX fue en realidad un coronavirus

Estudian si la gripe rusa de finales del XIX fue en realidad un coronavirus

En 1889 en la ciudad Bujará (Uzbekistán) la gente empezó a enfermar con un virus respiratorio que les hacía perder el gusto y el olfato. Miles de personas murieron y para evitar su propagación se cerraron fabricas y escuelas. El virus se extendió arrasando en todo el mundo, los hospitales se saturaron muriendo sobre todo ancianos.

Fue una pandemia que infectó a más de 25 millones de personas y causó la muerte de alrededor de un millón. Los que se recuperaban pasaban meses con síntomas de cansancio. ¿Les suena?

Su patrón de infección y síntomas son similares a los actuales y algunos científicos están tratando de averiguar si la conocida como gripe rusa no era en realidad un coronavirus y si lo que pasó no podría servir de patrón para darnos algunas pistas que podamos seguir.

¿Sería la gripe rusa un coronavirus?

En aquella época no existían los métodos de investigación actuales y nunca se supo que tipo de virus provocó todo. Pero hoy en día existen herramientas que pueden ayudar a los biólogos moleculares para extraer fragmentos de virus viejos del tejido pulmonar preservado de las víctimas de la gripe rusa y averiguar qué tipo de virus fue.

Algunos investigadores están buscando ya ese tejido preservado en museos y escuelas de medicina donde tal vez haya frascos antiguos con muestras en líquido conservante y que todavía contengan fragmentos de pulmón, informan desde The New York Time.

Harald Brüssow, un microbiólogo suizo jubilado y editor de la revista científica Microbial Biotechnology, considera que sí existen similitudes que hay que analizar.

Aunque reconoce que existen dudas, "apostaría que la gripe rusa fue provocada por un coronavirus", comenta en el periódico The New York Time donde explica que su trabajo, para el cual revisó artículos de revistas y periódicos viejos así como informes de salud pública sobre la gripe rusa, reveló que algunos pacientes se habían quejado de la pérdida del olfato y del gusto y de síntomas parecidos a los de la covid prolongada.

Morían ancianos pero pocos niños

La gripe rusa fue causante de la muerte de ancianos, en su mayoría, pero la población infantil apenas fue afectada. Al analizar los registros de 1890 del Consejo Estatal de Salud de Connecticut, se descubrió un patrón parecido a lo que ha pasado ahora. Por eso algunos científicos creen que no se trató de uno de los virus de la influenza (gripe) porque estos no distinguen entre jóvenes y mayores.

La llamada gripe rusa se manifestaba con neumonia, tos seca, dolor de cabeza o diarrea. Síntomas que no eran ni son comunes en la gripe habitual, pero sí compatibles con el contagio por SARS-CoV-2.

Por eso algunos científicos creen que, si el causante de la gripe rusa fue un coronavirus similar al SARS-CoV-2,  que quizás ese patógeno todavía ande por ahí y que sus descendientes sean alguno de los cuatro coronavirus causantes del resfriado común que circulan por el mundo.

Tom Ewing, del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, es uno de los pocos historiadores que han estudiado la gripe rusa, y considera que la teoría es bastante plausible porque "no puede dejar de observar paralelos asombrosos con la pandemia actual del coronavirus", como que las instituciones y los lugares de trabajo cerraban porque había demasiadas personas enfermas, o que los médicos no daban abasto con los pacientes y había olas de contagios.

De demostrarse esta teoría podríamos tener más claves de actuación y saber más sobre qué puede pasar.

La buena noticia es que,tras al menos tres olas de contagios, la gripe rusa se terminó unos años más tarde, en torno a 1894

 

Estudian si la gripe rusa de finales del XIX fue en realidad un coronavirus