La candidata a Procuradora General de la República, Ingrid Lisseth Berríos, confirmó, que de llegar a ser la nueva titular de esa institución, va a trabajar por la dignificación de la misma y que la va a sacar del letargo en que se encuentra hoy día.

“Es una institución que pasa desapercibida del ojo de los salvadoreños y, sobre todo de las víctimas que buscan ayuda jurídica para resolver sus problemas”, indicó la profesional en derecho y que hoy día se desempeña como jueza de paz de Intipucá, en el departamento de La Unión, que tiene confianza que la Procuraduría General de la República (PGR) se puede rescatar y volverla más funcional para los usuarios.

En ese sentido, manifestó, “la PGR puede mejorar la calidad de los servicios, si se logra hacer una reestructuración de la institución, con el simple hecho de acercar las oficinas a las víctimas y seguir procesos menos burocráticos”.

“Voy a poner en el centro a las víctimas, a esas mujeres abandonadas que buscan ayuda para la manutención de sus hijos, a esos niños y niñas que son abusados por adultos, como también, a los reos que no tienen dinero para cancelar los servicios de un abogado que los represente en un juicio, sin importar el delito por el que sea juzgado”, detalló Berríos, al tiempo que decía que el servicio debe ser parejo y de calidad.

“También priorizaré los casos donde los hombres evaden su responsabilidad de entregar la cuota alimenticia a sus hijos, ponen trabas, se cambian de residencia, de trabajo y ponen mil escusas para no ayudarles. Ya es tiempo que las mujeres no sigan con el calvario de rogar por la comida de sus hijos, la salud y educación. Ya es tiempo de ejemplarizar casos y llevar a la cárcel a estos desnaturalizados padres que abandonan a sus hijos”, argumentó.

Otra de las áreas que persigue mejorar, es la de atención psicológica a las víctimas y en especial a los menores de edad, que son los más vulnerables a ataques verbales, abusos sexuales y a la explotación en toda su expresión.

La jueza de Paz de Intipucá, afirma que está poniendo a prueba a los diputados que han sido designados para escuchar la exposición de los candidatos, ya que llega sin acompañamiento de un partido político y por eso espera que le den la oportunidad para dirigir a la PGR.