“El Demonio” en camino a extorsionar comercio usuluteco cuando le cayó la STO

En pocas horas el Demonio llevaba recaudados más de $300 producto de la extorsión.

En los diversos locales comerciales del centro de Usulután, cabecera del departamento del mismo nombre del oriente del país lo reconocían como el recaudador al que, bajo amenazas, le soltaban periódicamente el dinero que capta la clica LA de la MS, una vieja agrupación de las primeras que se recuerda comenzaron a delinquir hace décadas en la ciudad y municipios aledaños.

Como veterano pandillero, avispado, aguardaba este lunes por el momento oportuno para ingresar a un negocio más de la zona y cobrar de forma criminal el dinero cuando le cayó una patrulla de la Sección Táctica Operativa (STO) de la Policía que ya lo buscaba por su extenso récord delictivo y que lo mantuvo hasta hace unos dos años recluido en un centro penitenciario pagando una extensa condena.

Tras recobrar su libertad Leonel de Jesús Penado Melara (40) alias Demonio o Maleante escaló posiciones dentro de la estructura de la clica hasta alcanzar en la actualidad la función de corredor de la mara y palabrero de la célula.

Era, además, prófugo por los delitos de violación agravada, lesiones y robo agravado, de acuerdo con el proceso que le sigue el Juzgado Segundo de lo Penal de Usulután. A más de esto el cabecilla está relacionado con los atentados criminales en contra de policías residentes en la comprensión, como el ocurrido hace unos días en contra de un agente que resultó ileso.

También es señalado de haber participado el domingo pasado en una agresión armada en contra de una unidad especializada en las afueras de la municipalidad vecina de Santa Elena, en donde fue abatido otro de los cabecillas apodado el Cara Payula.

Por eso cuando el equipo élite lo sorprendió con las manos en los billetes el sujeto se opuso violentamente a su cacheo sabiendo, además, que sus antecedentes y la orden judicial lo llevarían -de ser atrapado como finalmente ocurrió- a enfrentar un nuevo proceso judicial que puede culminar con su retorno tras las rejas.