El regreso de Guaidó pone a prueba el pulso entre chavismo y oposición

El regreso de Guaidó pone a prueba el pulso entre chavismo y oposición

Hace una semana que la sensación en Venezuela es que, de nuevo, todo da vueltas sobre sí mismo. Un impasse que con toda probabilidad saltará por los aires con el regreso de Juan Guaidó al país en las próximas horas. El presidente de la Asamblea Nacional anunció el sábado por la noche su intención de volver a Venezuela, sin aclarar cuándo, y este domingo convocó una concentración en todo el país para mañana, lunes, día festivo por carnaval, sin concretar tampoco el momento exacto de su ingreso.

La oposición confía en que Guaidó reactive así el entusiasmo de sus seguidores, aunque las consecuencias de esa decisión son aún una incógnita. En un mensaje difundido la noche del domingo, desde un lugar sin precisar, Guaidó aseguró que si Maduro decide detenerle y encarcelarle sería "el último error que cometan".

Guaidó salió del país el pasado 22 de febrero. Sus movimientos, decididos sobre la marcha y comunicados con cuentagotas, le llevaron a Colombia para liderar el intento frustrado de introducir material médico y suplementos nutricionales a través de la frontera.

De allí se fue a Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, entrevistándose con los presidentes de estos países de la región que son los que más le han apoyado y para buscar un contrapeso al protagonismo de la Administración de Donald Trump en la crisis, según se desprende de las conversaciones con una decena de fuentes, entre diputados próximos a Guaidó, asesores, líderes políticos de la oposición y el entorno del chavismo, consultados para esta crónica. Una estrategia no exenta de riesgos, ya que Guaidó salió de Venezuela a pesar de tenerlo expresamente prohibido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el oficialismo.

El regreso de Guaidó pone a prueba el pulso entre chavismo y oposición