El pasado 12 de enero, un grupo de trabajadores encargados de limpiar una casa recientemente vendida en Grand Junction, Colorado (EE. UU.), se encontraron con una macabra sorpresa en el congelador: una cabeza y unas manos humanas. La Oficina del Sheriff del Condado de Mesa ha lanzado una investigación tras el hallazgo.

La oficina forense llevó a cabo una autopsia para determinar la naturaleza de los restos, confirmando que se trataba de una cabeza humana y unas manos. Hasta el momento, la identidad, la causa de la muerte y el sexo de la víctima siguen siendo inciertos, pero se están llevando a cabo pruebas adicionales en curso para arrojar luz sobre estos detalles.

La Oficina del Sheriff del Condado de Mesa emitió un comunicado de prensa subrayando la importancia de una investigación exhaustiva y detallada, no solo para resolver el misterio en torno a los restos, sino también para mostrar respeto hacia la víctima y su familia. Aunque las autoridades sugieren que este incidente parece ser aislado y no representa una amenaza continua para la comunidad, la falta de respuestas definitivas aún deja preguntas sin resolver.