Descubren que un sueño de mala calidad podría duplicar el riesgo de padecer asma

Descubren que un sueño de mala calidad podría duplicar el riesgo de padecer asma

Un sueño de mala calidad puede tener serias consecuencias en la salud humana. Hasta ahora los trastornos en la actividad del sueño han sido asociados a problemas emocionales, a cansancio y a dificultades de aprendizaje, pero una reciente investigación señala que, además, podrían aumentar la susceptibilidad genética de una persona a padecer asma.

Para determinar si la calidad del sueño puede influir en el riesgo de padecer asma o si unos patrones de sueño saludables pueden reducirlo, los científicos analizaron datos de 455.405 personas de entre 38 y 73 años inscritas en el Biobanco del Reino Unido, a las que les dieron seguimiento durante nueve años.

Partiendo del principio de que las personas asmáticas presentan alteraciones del sueño, se preguntó a los participantes sus patrones de sueño, por ejemplo si eran madrugadores o noctámbulos, cuántas horas dormían en promedio, si roncaban y si padecían insomnio, entre otras cuestiones.

Relación entre el asma y el sueño

Según los resultados de la encuesta, publicados en la revista BMJ Open Respiratory Research, del total de los participantes 73.223 personas cumplían los criterios de un patrón de sueño saludable, 284.267 los de un patrón de sueño intermedio, y 97.915 los de un patrón de sueño deficiente.

Un patrón de sueño saludable se definió como el de una persona más madrugadora, que duerme entre siete y nueve horas por noche, que nunca ha tenido insomnio o lo ha padecido en contadas ocasiones, que no ronca y que no tiene somnolencia frecuente durante el día.

Del mismo modo, trazaron un mapa de la composición genética de los voluntarios y establecieron una puntuación de riesgo de padecer asma, descubriendo que cerca de un tercio de las personas estudiadas tenían un riesgo genético alto de contraerlo.

Durante los años de seguimiento, 17.836 personas fueron diagnosticadas con asma. Al comparar los datos sobre el sueño y el número de casos diagnosticados, descubrieron que las personas con alto riesgo genético y patrones de sueño deficientes tienen el doble de probabilidades de desarrollar asma en comparación con las que tienen riesgo genético bajo y un patrón de sueño saludable.

Asimismo, los resultados sugieren que un patrón de sueño saludable podría reducir en un 37 % el riesgo de asma en las personas con alto riesgo genético, lo que sugiere que un patrón de sueño saludable podría ayudar a contrarrestar el riesgo de asma, independientemente de la susceptibilidad genética, afirmaron los investigadores.

Descubren que un sueño de mala calidad podría duplicar el riesgo de padecer asma