La Ley Magnitsky es una normativa que funciona en Los Estados Unidos de América y busca frenar prácticas abusivas relacionadas con el narcotráfico, lavado de dinero, graves violaciones a los derechos humanos y tráfico de influencia enfocada en su aplicación a funcionarios, exfuncionarios y dirigentes políticos; así como empresas u organizaciones, en perjuicio del citado país norteamericano.
Magnitsky es una ley con efecto internacional que permite a Estados Unidos sancionar a ciudadanos extranjeros sospechosos de graves violaciones de derechos humanos o corrupción a gran escala.
A las personas señaladas o que se les aplica la Ley Magnitsky las autoridades estadounidenses les retiran la visa, les aplican sanciones económicas; además, en los casos más extremos de su aplicación, es a personas condenadas por ejecuciones extrajudiciales, torturas u otros crímenes graves.
Aunque parezca extraño hay que señalar que esta misma ley le ha sido aplicada mayormente en el ámbito político a nivel centroamericano.
De cada a las elecciones generales 2023 en Guatemala, varios de los candidatos a elección popular fueron mencionados en la más reciente aplicación de dicha ley, uno de los casos más sonados es el caso del diputado y financista político guatemalteco Jorge Estuardo Vargas, por estar vinculado a sonados casos de corrupción y tráfico de influencias durante su paso por la Portuaria Santo Tomás y el Congreso de la República, instituciones en las cuales tiene grandes influencias para la toma de decisiones, muchas para favorecer a su persona o su partido político.
Jorge Estuardo Vargas, a pesar de tener un pasado oscuro, como político y funcionario, ahora vuelve al escenario electoral para correr por una curul del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), en las próximas elecciones de Guatemala, donde de ganar la diputación, seguirá gozando de un fuero que le permitirá continuar sacando lucro a sus influencias.
Un total de 10 partidos políticos han registrado ya sus candidatos al Parlacen, para la próxima contienda electoral en Guatemala, en la que son numerosos los candidatos con señalamientos de corrupción, entre los que resalta Vargas.
Esta normativa estadounidense de carácter internacional, que en los últimos años ha sido aplicada a varias personalidades de países centroamericanos, fue aprobada por el congreso estadounidense en 2012, y ampliada cuatro años más tarde, para juzgar a cualquier individuo, al margen de su nacionalidad.
Luego de conocer en qué consiste la Ley Magnitsky, así como a quienes y por qué se les aplica, como centroamericános hay que cuestionar a quienes buscan una posición política o cualquier puesto dónde participe como candidato una persolidad señalada o sancionada por la Ley Magnitsky.