Durante seis años, desde 2015 hasta 2021, José Joaquín Castillo Alvarado abusó sexualmente de una niña que vivía con su abuela paterna en la periferia de San Miguel.

La víctima vivía en depresión y a mediados de 2021, cuando tenía 16 años, le contó a una maestra sobre lo que le ocurría desde que tenía 10 años. La profesora le ayudó a acudir a las autoridades para interponer la denuncia y el sujeto fue capturado. 

La vista pública contra Castillo Alvarado, de 42 años de edad, por el delito de violación agravada en menor o incapaz en la modalidad continuada se realizó en el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, donde se presentó la declaración de la víctima rendida a través de Cámara Gesell, y los informes del Instituto de Medicina Legal que corroboraron las secuelas de la víctima.

Teniendo la certeza el juzgador le impuso 26 años y ocho meses de cárcel, así como el pago de cierta cantidad en concepto de responsabilidad civil.