Las autoridades ucranianas ucranianas manifestaron ayer su confianza en derrotar «este año» a las tropas rusas, que enfrentan una dura resistencia en las zonas del este del país donde concentran actualmente su ofensiva.
Las fuerzas rusas siguen bombardeando las regiones de Lugansk y Donetsk, en la cuenca minera del Dombás (este), controlada parcialmente desde 2014 por separatistas prorrusos.
El Ministerio de Defensa de Ucrania contabilizó 30 bombardeos en 24 horas en la zona de Lugansk y dijo que la situación era difícil a lo largo de toda la línea del frente en Donetsk.
El gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, reportó el viernes que las tropas rusas sufrieron importantes bajas y pérdidas materiales. «Las tropas rusas no logran conquistas significativas», dijo un responsable estadounidense de Defensa bajo anonimato.
El Estado Mayor ucraniano aseguró haber repelido 10 ataques en estas dos regiones en las últimas 24 horas.
«La victoria no será fácil, pero llegará antes de fin de año», pronosticó el viernes Kyrylo Budanov, jefe de la inteligencia militar ucraniana.