La Unidad de Administración de Justicia de San Salvador logró que tres policías y un civil fueran enviados a juicio acusados por los delitos de Robo Agravado, Allanamiento sin Autorización Legal y Receptación.

Los hechos por los que se les acusa a los agentes policiales y al particular, José Antonio Flores, ocurrieron a eso de las 3 de la tarde del 14 de agosto de 2017, cuando los investigadores agentes Salvador Eduardo García, Amelia Del Carmen López Melara y Sergio Godofredo Acevedo García, destacados en la Sección de Delitos Especiales División del Departamento de Investigaciones de la Delegación San Salvador Centro, en colonia Montserrat, se dirigen a la periferia de San Salvador y aproximadamente a las 3.30pm se hacen presente a la residencia de la víctima, ubicada en el Barrio San Jacinto de San Salvador.

Los tres agentes ingresan a la casa de habitación, sin ninguna orden legal que les amparase y se dirigen a la víctima, diciéndole que andaban visitando y que necesitaba que le mostrara el Documento Único de Identidad, por lo que lo hizo, y luego el policía que andaba gorro identificado como Salvador Eduardo Garcia, le pidió la documentación que amparara la propiedad de la refrigeradora y la del equipo de sonido, por lo que se las proporcionó.

El agente revisó la documentación y acto seguido López Melara le dijo al otro agente identificado como Acevedo García, que esposara a la víctima, manteniéndolo así todo el tiempo que estuvieron en el interior de su casa de habitación, sin ninguna orden legal que les amparase su presencia y permanencia.

La agente López Melara comenzó a desconectar el equipo de sonido, el DVD, el televisor, y es ella quien se da a la tarea de sacar del apartamento el televisor y el DVD, y luego ayudó a los otros dos agentes a sacar del apartamento el equipo de sonido, fueron los agentes Salvador Eduardo García y Sergio Godofredo Acevedo García quienes realizan la acción de sacar la refrigeradora del apartamento donde reside en el segundo nivel.

Al lugar se hizo presente una persona y al llegar observa que los electrodomésticos los llevaban en la parte de atrás del vehículo policial y encuentra a la víctima esposado, con las manos hacia adelante, preguntándole a los agentes porque se llevarían detenido, respondiéndole la agente Amelia López, que ellos ya tenían información que se estaba utilizando el apartamento de manera ilícita y por esa razón se llevarían las cosas, y dijeron que se llevarían las cosas por órdenes de la Alcaldía Municipal, ya que la víctima podían detenerlo pagando una condena de veinte años, a lo que les manifestó que si lo consideraban correcto lo detuvieran y lo investigaran pero al final, le dijeron que no lo iban a detener.

Cuando preguntan por los electrodomésticos la Agente López Melara le dijo que las podía reclamar en la Alcaldía, así también pregunto por las facturas y ella contestó que las había dejado en el apartamento, ya que en ese momento se encontraban en el primer nivel, retirándose los agentes policiales a bordo de un vehículo color blanco, de la Policía Nacional Civil.

El civil, José Antonio Flores, es acusado de receptación dado que a él se le encontraron los electrodomésticos robados por los agentes de la Policía.