En un claro ejemplo de confianza en el nuevo rumbo que está tomando El Salvador, los salvadoreños que en su momento tuvieron que abandonar el país debido a la violencia y la inseguridad están regresando como socios estratégicos e inversionistas. Uno de estos valientes emprendedores es José Argueta, residente en New Jersey, quien está materializando sus sueños con el proyecto del Hospital San Gabriel en San Miguel.

El Comisionado Presidencial para Proyectos Estratégicos, Cristian Flores, destacó la importancia de estas inversiones privadas y el papel que desempeñan en el desarrollo del oriente del país. El Hospital San Gabriel es un claro ejemplo de cómo los salvadoreños residentes en el exterior están contribuyendo al polo de desarrollo que tanto anhelamos.

José Argueta, quien sufrió en carne propia los estragos de la violencia en 2005 cuando fue secuestrado tras regresar a invertir en su país, ha vuelto con renovada esperanza y entusiasmo. Con el nuevo El Salvador liderado por el presidente Nayib Bukele, José se ha sumado a la transformación y se ha convertido en un emprendedor comprometido con su tierra natal.

El retorno de salvadoreños como José Argueta demuestra que la confianza en el país está siendo restaurada. El gobierno está promoviendo y acompañando estas inversiones privadas que contribuyen al desarrollo económico y social. El Salvador se posiciona como un destino atractivo para la inversión y se consolida como un lugar donde los sueños pueden hacerse realidad.