Nayib Bukele, presidente de la república, inauguró ayer el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), el nuevo megapenal construido en Tecoluca, San Vicente, que servirá para recluir a los pandilleros capturados con el régimen de excepción y el Plan Control Territorial (PCT).
El gobernante se desplazó hasta la megacárcel para recorrer, con su Gabinete de Seguridad Pública, el reclusorio construido con los más altos estándares internacionales de prisiones para impedir el ingreso de objetos prohibidos por parte de los visitantes y evitar y/o contener desórdenes y trifulcas de los reclusos.
La construcción de este proyecto fue anunciada por el mandatario el 21 de junio de 2022; según las especificaciones técnicas, tiene la capacidad de mantener tras las rejas a 40,000 pandilleros que anteriormente delinquieron en contra de la población salvadoreña.
Los presos no tendrán comunicación con el exterior porque el reclusorio fue construido alejado de la ciudad, dispone de 33 manzanas de construcción, con varios anillos de seguridad con muros y cercas electrificadas.
También han sido construidas 19 torres de vigilancia, en las que habrá personal de seguridad de la megacárcel, que al igual que el resto estará completamente equipado con cascos, botas, escudos y armas para mantener el orden y la disciplina. Además, habrá 600 efectivos de la Fuerza Armada que junto con 250 elementos de la Policía Nacional Civil darán seguridad dentro y fuera de las 33 manzanas de construcción.
En caso de emergencia, el personal será reforzado con soldados de la Quinta Brigada de Infantería y el Destacamento Militar Número 9. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) participó en la construcción de todo el proyecto, informó ayer el titular de esa cartera de Estado, Romeo Rodríguez, quien acompañó al mandatario en el recorrido e inauguración del Cecot junto con el director general de Centros Penales, Osiris Luna; el ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, y el director general de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas.
Personal del MOP colaboró también en la perforación de dos pozos de agua potable, una planta de tratamiento de aguas residuales, una sala para audiencias virtuales para los reclusos, un edificio administrativo y dos para el descanso del personal. La construcción de la megacárcel fue rechazada por la oposición política, encabezada por ARENA y FMLN, partidos tradicionales que, según distintas líneas de investigación de la Fiscalía, negociaron con las pandillas.
El presidente Bukele reiteró ayer que su Gobierno no dará beneficios carcelarios a los terroristas, como ocurrió con el FMLN, que permitió el ingreso de televisores y la realización de fiestas con prostitutas.
