Por el delito de determinación a la prostitución en perjuicio de su propia hija fue condenada una mujer identificada como María N.

De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), la mujer comenzó a prostituir a su hija desde el año 2014, cuando ella tenia 11 años de edad y la última vez fue el mes de agosto del año pasado, cuando esta contaba con 14 años.

Según confesó la menor, ella tenía una relación brusca con su madre que le pegaba con alambres de corriente a ella y su hermana por las cosas que no quería hacer.

La menor reveló que su mamá a los nueve años de edad, le decía que ella padecía del corazón, y que tener relaciones sexuales le iba “ayudar a su enfermedad para que no muriera, y que debía hacerlo con varios sujetos para que se curara”.

La víctima aseguró que nunca supo si de verdad estaba enferma del corazón, porque su madre nunca la llevo al doctor para que le hicieran análisis.

Fue hasta que cumplió los 11 años, cuando su mamá la obligo a que tuviera relaciones sexuales, con otro menor de edad, al cual ella llevó a su casa. De igual forma, la segunda vez que su madre la obligo a tener relaciones sexuales, tenía trece años, siempre en su casa, donde llevo a un joven de 16 años de edad.

Producto de esa relación la adolescente quedó embarazada, y fue obligada por su madre a tomar a algo que le provocó un aborto. Desde esa ocasión le continuo obligando a mantener relaciones sexuales, pero ella misma le proporcionaba los preservativos para que no quedara embarazada.

Sin embargo su progenitora la obligó a quedar embarazada con la última persona con la que tuvo relaciones sexuales, por lo que tuvo que confesar a su hermana lo que estaba sucediendo.

Tras ser denunciada y capturada, la imputada fue llevada a juicio al Tribunal 3° de San Salvador, el cual la condenó a 10 años de prisión y le impuso el pago de mil dólares en concepto de responsabilidad civil.