Hungría obliga a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de abortar

Hungría obliga a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de abortar

Después de la ley homófoba, una norma para obstaculizar el derecho al aborto y culpabilizar a las mujeres. El Gobierno de Hungría, liderado por Víktor Orbán, ha impuesto por decreto la obligación de escuchar el latido del corazón del feto antes de abortar, un requisito que deberán cumplir todas las mujeres embarazadas que opten por dar ese paso.

La medida entra en vigor el próximo viernes, según el decreto, publicado en la noche del lunes al martes en la Gaceta Oficial y firmado por el ministro de Interior, Sándor Pintér, que determina que antes de abortar, la mujer debe presentar un documento que certifica que ha recibido información sobre los signos vitales del feto.

Para ello, los médicos deben “proporcionar a la embarazada una indicación de los signos vitales del feto, de una forma claramente identificable”, reza el decreto.

La actual ley, en vigor desde 1992, determina que entre las semanas 12 y 24 de gestación, la mujer puede optar libremente por el aborto, sin más requisitos que su propia decisión.

En casos excepcionales, generalmente por razones médicas, cuando hay diagnósticos de una patología en el feto incompatible con la vida o peligra la vida de la madre, el aborto es asimismo posible en un momento más tardío del embarazo.

Hungría obliga a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de abortar