El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa saldando deudas históricas y haciendo realidad proyectos estratégicos que, en el pasado, solo fueron utilizados para saquear al Estado y símbolos de corrupción. Uno de ellos es el caso de la presa El Chaparral, ahora denominada la Central Hidroeléctrica 3 de Febrero.

Esta presa hidroeléctrica está ubicada en el departamento de San Miguel y tendrá una capacidad instalada de 66 megavatios y, a través de ella, se suministrará energía limpia a aproximadamente 200 mil hogares salvadoreños, aseguró, este martes, el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez.

El funcionario destacó las gestiones que ha realizado esta administración para concretar este proyecto, el cual, a las administraciones pasadas solo les sirvió como una fuente para enriquecerse y continuar engañando a la población.

“𝘙𝘦𝘤𝘶𝘱𝘦𝘳𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘷𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘰,14 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘰́ 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘦𝘴𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘢 𝘩𝘪𝘥𝘳𝘰𝘦𝘭𝘦́𝘤𝘵𝘳𝘪𝘤𝘢, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘴𝘦𝘳𝘷𝘪𝘳 𝘦𝘯𝘦𝘳𝘨𝘪́𝘢 𝘭𝘪𝘮𝘱𝘪𝘢 𝘢𝘭 𝘱𝘶𝘦𝘣𝘭𝘰 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘥𝘰𝘳𝘦𝘯̃𝘰”, declaró Álvarez.

Como parte de las labores para poner a funcionar esta hidroeléctrica, el funcionario detalló que ya se terminó la construcción de la cámara de carga, el cierre lateral derecho y el dique, el cual está prácticamente finalizado. El titular de CEL añadió que el 23 de octubre del año pasado arrancaron las obras del llenado del embalse, para que, según las proyecciones, este año esta central comience a inyectar energía al sistema eléctrico.

El funcionario recordó que la entidad que preside fue encontrada en un estado precario, ya que esta fue usada como caja chica por los gobiernos anteriores. “𝘌𝘭 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘢𝘳𝘳𝘢𝘭 𝘦𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘶𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘥𝘪𝘯𝘦𝘳𝘰 𝘮𝘶𝘺 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘥𝘦, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘫𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘤𝘵𝘢”, lamentó.

Esa situación ya ha cambiado; ahora, el dinero sí es destinado para la inversión pública, para darle mantenimiento a las plantas y para realizar labor social, todo en beneficio de la población salvadoreña y a fin de continuar modernizando la institución.