Las 42 maternidades del país están siendo intervenidas por el Gobierno de El Salvador ante la entrada en vigencia de la Ley Nacer con Cariño. Con esta normativa se busca implementar un nuevo modelo de atención materno-infantil que tenga a la madre, el bebé y su familia en el centro de sus acciones.

Estas intervenciones son realizadas a partir de una evaluación nacional que, por disposiciones del Despacho de la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, se llevó a cabo en todas las maternidades del país para identificar las necesidades y adecuaciones que deben hacerse con base en las disposiciones de la nueva ley, aprobada en agosto de 2021 y que entra en vigor el próximo jueves 24 de febrero.

“Lamentablemente nosotros recibimos un sistema de salud en condiciones deplorables y poco a poco hemos ido cambiando esa realidad. Pero, sin duda, todavía nos falta mucho”, señaló la Primera Dama.

Esta evaluación permitió identificar las condiciones de abandono en las que se encontraban estos centros de salud: con equipo dañado, paredes sucias, mobiliario oxidado, cielo falso deteriorado, chatarra acumulada, ropa hospitalaria no adecuada para las mujeres embarazadas y espacios distribuidos de manera inadecuada para la atención de las madres y sus bebés.

Durante años, ningún gobierno se preocupó por adecuar estos espacios para evitar la saturación, el embarazo era tratado como una enfermedad, poniendo en riesgo la salud de la madre y la de su bebé.

La evaluación fue elaborada por un equipo gestor de la ley, conformado por personal de salud de todas las maternidades del país. Ellos fueron capacitados en los lineamientos establecidos en la Ley Nacer con Cariño, los cuales responden a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este equipo forma parte de los profesionales que en octubre de 2021 atendieron la convocatoria de la Primera Dama que se conoció como El Llamado, que buscaba identificar a los profesionales comprometidos con el cambio en la atención materno-infantil, para liderar la implementación de la nueva ley.

La transformación de las maternidades es un proceso que no puede realizarse de la noche a la mañana, pero es un camino que estamos comenzando a recorrer. “El reto es grande porque requiere la voluntad de todos, pero poco a poco lo vamos a lograr”, apuntó la Primera Dama.

El Gobierno de El Salvador continúa trabajando en la remodelación de los espacios que permita brindar una atención de calidad a las mujeres embarazadas y propiciar un ambiente agradable en cada centro de salud; pero sobre todo en cambiar la atención para que cada madre, cada bebé y cada familia sean tratados con respeto y dignidad, sin importar donde sean atendidos, su condición social, económica o su lugar de residencia.