El Gobierno, por medio del Viceministerio de Transporte VMT y la División de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), se ha desplegado en las carreteras del país, con el fin de evitar que los conductores, bajo los efectos de bebidas embriagantes y estupefacientes, transiten por las calles y pongan en riesgo la vida de las familias salvadoreñas.

Durante el dispositivo se realizaron pruebas antidopaje para determinar el nivel de alcohol en el organismo; además de la verificación de la respectiva documentación en regla, así como los diferentes elementos de seguridad en el vehículo.

En caso de salir positivo a la prueba de alcoholemia, arriba de 50 miligramos por decilitro de alcohol en aire espirado, el conductor es acreedor de una multa de $57.14; mientras que, al registrar arriba de 100 queda bajo detención, se le incautan las placas del vehículo y en caso de no contar con una persona que recoja el automotor, este es remitido también.

“Lo que nosotros estamos buscando, en este tipo de controles, es atacar y disminuir las principales causas de siniestralidad vial y de fallecidos. Las estadísticas nos están indicando que el 25 % de los siniestros viales están atados a la distracción, aparte de eso, tenemos también controles relacionados con la velocidad”, añadió el director de Tránsito, Alfredo Alvayero.

De igual manera, el personal de la PNC verificó la portación de documentos en regla, como la licencia de conducir y la tarjeta de circulación del vehículo.