En el sistema penitenciario del país, la rehabilitación y la reinserción social es una realidad y se puede ver reflejado en la participación activa de los privados de libertad, se tiene cerca de 28 mil internos en el Modelo de Gestión Penitenciaria Yo Cambio.

Actualmente, se han creado 91 talleres en 27 especialidades con los cuales se están realizando diferentes productos y estos pueden ser comercializados a través de las Industrias Penitenciaras de El Salvador. Se han invertido alrededor de 8.5 millones en infraestructuras productivas en 12 centros penitenciarios y tres Granjas.

Con el Plan 10 la Dirección General de Centros Penales (DGCP) fortaleció el “Yo Cambio” realizando diversas acciones entre estas: restauración de escuelas, reparación de pupitres, limpieza de playas, parques turísticos, en mejoras y mantenimiento de hospitales. El trabajo comunitario lo realiza personal de fase de confianza y semilibertad para atender diferentes obras de tipo comunitario. 

La institución apuesta a que los 9 mil internos que estarán en los tres centros de detención menor (Santa Ana, La Esperanza y próximamente en Izalco, Sonsonate) y las Granjas penitenciarias trabajen una gran diversidad de obras para beneficio de los salvadoreños. Sumado a ellos 1,834 reos del Centro de Detención Menor La Esperanza  están capacitados para colaborar en diferentes actividades de apoyo a la comunidad.

En el municipio de Zacatecoluca se está construyendo un total de 10 viviendas populares ecológicas en coordinación con la Alcaldía de la localidad y el Viceministerio de Vivienda.

Con la reducción del hacinamiento, se tiene una proyección de disminución del 136%. En este sentido las autoridades de justicia y seguridad pública tienen proyectado habilitar alrededor de 19 mil espacios con una inversión total de $58,020,501.73.

La infraestructura forma parte de la Reforma Penitenciaria que se implementa en las cárceles del país y del nuevo sistema que propicia que los privados de libertad sean entes útiles a la sociedad. Se busca consolidar un sistema moderno, seguro, rehabilitante y más humano pero sobre todo que prepare a privados de libertad para su reinserción a la sociedad.