Han pasado dos meses desde que los millonarios Elon Musk, propietario entre otras cosas de Twitter (ahora conocida como X), y Mark Zuckerberg, el jefe de Meta, se retaron sobre una posible pelea en una jaula. Cuando los magnates empezaron su rifirrafe de mensajes en las redes sociales, todo parecía indicar que el encuentro se iba a disputar en Las Vegas, la ciudad ideal para convertirse en el escenario de algo tan excéntrico como una pelea entre millonarios. Hasta que este viernes Musk sorprendió a todos anunciando que había acordado con el gobierno italiano el más épico y exclusivo de los lugares.

“La transmisión en vivo se podrá ver en esta plataforma [Twitter] y Meta. Todo lo que se verá en cámara será la antigua Roma, nada de moderno en absoluto”, aseguró el empresario en un tuit este viernes. “He hablado con la primera ministra de Italia y el ministro de Cultura. Hemos acordado un lugar épico”.

Con un segundo tuit de tan solo una palabra —”Gladiatores”, entre los emojis de las espadas—, Musk parece querer comunicar que se trataría del Coliseo romano, el más icónico de los monumentos de la ciudad y del país entero. La primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, no ha confirmado las declaraciones del millonario.

El enfrentamiento entre Elon Musk y Mark Zuckerberg empezó cuando el propietario de Tesla respondió primero a un hilo sobre la nueva app que prepara Meta, propiedad de Zuckerberg, para competir con la suya pensando “en los creadores y figuras públicas que quieran una red llevada con cordura”. Musk ya había hecho bromas sobre la nueva red social que planea Twitter. Según algunas informaciones, Meta había contactado con el Dalai Lama para promover su lanzamiento. Musk había respondido a esa noticia con un “Zuck my tongue”, que combina la última polémica del Dalai Lama con el apellido de Zuckerberg, que se pronuncia similar a “chupar” en inglés (suck).