Diputada por el partido ARENA, Karla Hernández, solicitó hoy a la Asamblea Legislativa una reforma para castigar la negativa de realizarse pruebas de alcohol o drogas.

Para esto pide reformar el artículo 66 de la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, en el siguiente sentido: «La negativa al sometimiento de dichas pruebas constituye a una infracción y una presunción de intoxicación».

La diputada propone que de negarse a realizarse las pruebas para determinar los niveles de alcohol o el tipo de droga consumida deberá cancelar una multa de $114.28, además de la multa de $57.14 por la falta muy grave de conducir bajo los efectos del alcohol o drogas.

Esta reforma, asegura que es con el objetivo de hacer obligatorio el examen para detectar alcohol y droga en los conductores. En caso de negarse a realizar la prueba, también podrán suspender la licencia por tres meses.

Hernández también propone adicionar multas por conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes y bajo los efectos de estupefacientes o enervantes. Como:

Multa de $114.28 para conductores que superen los 100 miligramos de alcohol en sangre.

Multa de $171.42 para conductores que superen los 150 miligramos de alcohol en sangre.

Multa de $171.42 para conductores que conduzcan bajo los efectos de drogas (estupefacientes o enervantes).

Esta iniciativa fue tomada a raíz de la captura del pastor del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), Carlos Rivas, por conducir en estado de ebriedad pero que se negó a realizarse la prueba de alcotest y en menos de 48 horas fue liberado, en vacaciones de Semana Santa.