Wilfredo M. C. conducía su taxi el sábado pasado cuando fue requisado en un retén policial en la carretera hacia Moncagua, departamento de San Miguel. Los agentes encontraron en el vehículo dos bolsas: en una de ellas había siete kilos de marihuana; en la otra, dos paquetes de cocaína.
La droga fue decomisada, así como dos teléfonos celulares y el vehículo. Supuestamente la droga era trasladada por el taxista a grupos de pandilleros quienes operan en la zona.
La acusación por el delito de tráfico ilícito de drogas fue presentada en el Juzgado de Paz de Moncagua que realizará la audiencia inicial el lunes próximo.
La Fiscalía General de La República (FGR) ha pedido cuatro meses para la fase investigativa, pues pretenden hacer el vaciado de la información de los teléfonos en busca de conectivos delincuenciales.