Declarado un santuario de aves, el humedal de la laguna El Jocotal, en San Miguel, es un refugio de 284 especies de aves migratorias y residentes que encuentran en esta área natural protegida el clima idóneo, suficiente alimento, árboles y espacios para coexistir con otros ejemplares silvestres.
De acuerdo con los guardarrecursos de la zona, estas especies provienen del sur de México, Sudamérica y Norteamérica. Recientemente se observó una especie que no se había reportado desde hace décadas: el jabirú. «Estamos observando que se quiere venir a vivir a esta localidad. También el gavilán plateado [se ha observado] y tenía dos años de no venir a El Salvador», informó Rosalma Alvarenga, técnica de humedales del MARN.
Los habitantes de la comunidad cercana al humedal son concienciados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para que eviten prácticas de contaminación y de quemas y se unan a los proyectos de reforestación de árboles nativos. Esto ha permitido que desarrollen sus actividades cotidianas de forma sostenible y sin afectar este cuerpo de agua.
También se desarrollan múltiples estrategias de siembras, estudios sobre la fauna y la flora, la promoción de los servicios ecosistémicos del humedal, entre otras actividades. Esta conservación ha permitido que el humedal continúe siendo un punto de escala y refugio para las aves que residen o que visitan El Salvador.