Este día la Fiscalía General de la Republica, informó sobre la captura de Marvin Omar Castro Rodríguez, de 23 años de edad, un violador en serie que durante meses abuso de mujeres en la ciudad de San Miguel.

Información brindada por la FGR, detalla que es un panadero que vive en la colonia San José de San Miguel. A las víctimas las abordó en una parada de bus, camino a la escuela, en la vivienda y dentro de un vehículo, sin importar si estaban solas o acompañadas de otras personas.

La Fiscalía contabiliza al menos siete víctimas de cuatro ataques de Castro pero podrían existir más que aún no han denunciado.

“Desde el mes de agosto veníamos investigando a esta persona, que siempre se conducía a bordo de una motocicleta usando su casco; por lo cual no se identificaba su identidad en las cámaras de video vigilancia. Este sujeto abordaba a las víctimas y después abusaba de ellas vía vaginal vía anal y sexo oral”, según fuente de  la FGR.

En el primero de los casos reportados, fueron dos adolescentes que iban a estudiar el 29 de agosto del año pasado fueron interceptadas por el violador, a las 10:00 de la mañana. Castro las amenazó con una pistola y las llevó hacia un predio baldío donde violó a las dos jóvenes y después les robó sus celulares.

Un mes después, el 21 de septiembre, violó a una mujer adulta en su vivienda luego de amenazar con un cuchillo a su esposo y a un amigo de este. Castro los abordó cuando iban llegando a la vivienda y a los hombres los encerró en una habitación mientras abusó de la mujer. “Para el acto sexual usó preservativo que al finalizar la violación guardó en una mochila que portaba. Antes de retirarse de la casa regresó al cuarto donde tenía a las dos víctimas hombres y les robó los teléfonos celulares y una computadora y salió a bordo de una motocicleta”, detallaron las autoridades.

El siguiente mes, el 12 de octubre, Castro atacó a una adolescente que se encontraba en una parada de buses, cerca de las 3:00 de la tarde. Siempre a bordo de una motocicleta, la amenazó con una pistola y “le dijo que lo habían mandado a matarla y la tenía que revisar a ver si tenía tatuajes”. La llevó hasta un callejón cerca del restaurante La Pema en el cantón El Jute y la violó en una casa abandonada. También le robó su celular.

Pese a las denuncias y una investigación en proceso, el violador seguía libre, y otro ataque fue reportado siempre en el mes de octubre. Ocurrió el día 13 a las 11:40 de la mañana, contra una mujer que se encontraba en un vehículo. La amenazó con un cuchillo y “la obligó a conducir hasta un motel de nombre El Zar ubicado en la carretera Litoral” donde la abusó y le robó su celular.

La Fiscalía, dijo que hay otros casos que sospechan que fueron cometidos por Castro “por el modus operandi”, en los que no se quitó el casco de la motocicleta, y que se harán análisis de ADN para identificar si corresponden.

La captura se logró mediante las denuncias de las víctimas, quienes coincidían mediante retratos hablados, descripciones de los objetos y armas que usaba.