Capturan a empleados de Corte de Cuentas que limpiaron irregularidades en caso El Chaparral

El pasado viernes, a petición de la FGR, el Juzgado 9° de Instrucción de San Salvador autorizó embargar de manera preventiva los bienes de la sociedad Astaldi, que se encuentran en el Proyecto Hidroeléctrico El Chaparral.
Capturan a empleados de Corte de Cuentas que limpiaron irregularidades en caso El Chaparral

Dos auditores de la Corte de Cuentas de la República (CCR) fueron detenidos en las últimas horas por haber limpiado una serie de irregularidades en un examen especial realizado a la Ejecución Presupuestaria del contrato para la construcción de la presa hidroeléctrica El Chaparral, ubicada en el municipio de San Luis La Reina, del departamento de San Miguel.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó sobre las órdenes de captura giradas contras los sujetos identificados como Wilfredo Aguilar Montesinos y José Isidro Cruz, por los delitos de Incumplimiento de Deberes y Actos Arbitrarios.

Los detenidos ocupaban los cargos de Director Ad Honorem de Auditoría Cuatro y Coordinador de Auditoría, respectivamente. El informe fiscal especifica que los auditores no reportaron irregularidades por $161,941,532.79

El pasado viernes, a petición de la FGR, el Juzgado 9° de Instrucción de San Salvador autorizó embargar de manera preventiva los bienes de la sociedad Astaldi, que se encuentran en el Proyecto Hidroeléctrico El Chaparral.

Se embargaron, planta dosificadora y elaboradora de hormigón, planta trituradora, grúa de torre y accesorios, planta para combustible, circuitos trifásicos de distribución eléctrica, subestación eléctrica de potencia, transformadores y contenedores.

Además, la central El Chaparral es investigada debido a una sobrevaloración en los costos de construcción. En un inicio se estimó que la obra costaría $207.8 millones, lo cual se ha incrementado a $759.4 millones, es decir, que el costo aumentó $551.6 millones.

El proyecto se puso en marcha en 2008. Sin embargo, las obras se suspendieron porque la empresa constructora alegó que “la montaña se movió” y llegó a un arreglo con el gobierno del entonces presidente, Mauricio Funes, que terminó pagándole 108 millones de dólares, casi la mitad del monto del proyecto, pese a que lo dejó abandonado.

Por El Urbano

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