Lo amenazaron para que entregar a su padre y lo matara la pandilla ,y por negarse lo mataron.

Una de tantas hipotesis que se maneja EN torno a este caso.

Un agente de la Policía Nacional Civil se encontraba de licencia en su vivienda cuando de repente escuchó varias detonaciones de arma de fuego, y salió averiguar qué era lo que estaba pasando; cuando llegó al lugar donde se escucharon las detonaciones se dio cuenta que el fallecido era nada más ni nada menos que su propio hijo: Carlos Ernesto Sánchez Pérez de 22 años de edad.

De inmediato del agente dio parte a la policía para que llegaran a realizar la inspección de la escena de la muerte de su propio hijo.

 fuente:C.R.