Después de la tragedia en el estadio Cuscatlán, donde murieron 12 personas y resultaron heridas más de un centenar, Alianza ha sido sancionado con la pérdida del encuentro 0-2 ante FAS. Además, se le impuso una multa de $30,000 y se le ordenó jugar a puerta cerrada durante un año en sus partidos como local, según lo decidido por la Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT).

Como resultado de esta sanción, el club capitalino perdió los cuartos de final por un marcador acumulado de 0-3, tras su derrota por 1-0 en su visita a Santa Ana. De acuerdo con la sanción, Alianza jugará el Apertura 2023 y el Clausura 2024 a puerta cerrada en sus partidos como local, a menos que llegue a la final en uno o ambos torneos, donde no aplicará la condición de jugar sin público.

El club tiene hasta el 21 de julio del presente año para pagar la multa de 30 mil dólares, la cual deberá ser efectuada en la tesorería de la FESFUT. Según el comunicado de la FESFUT, se ha mencionado que Emma Dimas y Marco Paniagua propusieron la inhabilitación de la junta directiva del Alianza y del gerente general para ejercer cualquier cargo o actividad relacionada con el fútbol durante un año calendario, pero esta petición no recibió el apoyo necesario.

La sanción ha generado opiniones divididas en las redes sociales, ya que algunos consideran que al menos hubo un "castigo", mientras que otros argumentan que no corresponde a la gravedad de los hechos.