Según la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), el imputado amenazó a la víctima diciéndole que tenía amigos miembros de pandillas y que podría causarle la muerte a su madre, situación que aprovechó para llevar a cabo la agresión, en reiteradas ocasiones.

A la pena de 12 años de prisión y la pérdida total de sus derechos como ciudadano por igual número de años fue condenado por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla, Miguel Ernesto R. T., al ser declarado culpable del delito de agresión sexual en menor e incapaz, modalidad continuada, en perjuicio de su hijastra de 11 años de edad, al momento de los hechos.

Miguel Ernesto cometió las agresiones en diferentes fechas de 2020, en la Hacienda Talcualuya de San Juan Opico en La Libertad.