Juan José Morejón es un ejemplo de productor innovador del cantón Zaragoza en el municipio de Chinameca, departamento de San Miguel. Está demostrando que con la edad, las experiencias son más enriquecedoras y que puede seguir aprendiendo nuevas técnicas de producción en hortalizas de forma orgánica.
Desde hace dos años adquirió e implementó nuevos conocimientos en agricultura orgánica, gracias a la asistencia técnica que le brinda el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal “Enrique Álvarez Córdova” (CENTA) a través de la agencia de extensión en Nueva Guadalupe.
El productor ha demostrado que cuando se cambia de una agricultura tradicional a la orgánica ya no hay regreso, porque se ven los cambios en lo económico, en la producción y, sobre todo, en la calidad del producto cosechado.
“Llevo dos años de estar cultivando con orgánicos, pero fue hasta este año que me metí de lleno, porque a veces cuando uno comienza solo es miedo y pone resistencia, porque uno solo piensa en ir al agroservicio a comprar el bote de veneno”, asegura Juan José.
Añade que “hoy que trabajamos con productos orgánicos lo hacemos sin miedo a intoxicarnos ni de envenenar al consumidor. Estoy acostumbrándome a trabajar con materia orgánica para elaborar el bocashi, el EM5 que es un producto orgánico repelente de plagas como la mosca blanca, pulgones y ácaros, y que también funciona como preventivo de enfermedades causadas por hongos o bacterias; y el microorganismo líquido”.
Según sus nuevas experiencias, especialmente para la elaboración del bocashi, el único costo que tiene es recoger el material (materia orgánica), palearlo y estar movilizándolo. Y de acuerdo con sus propias palabras “con el uso de estos productos he sentido que el bolsillo ha descansado un poquito y al agroservicio no le he llevado pisto.”
“Le doy gracias al técnico del CENTA, porque me motivó, me ha capacitado y me ha invitado a visitar otros agricultores, así es como uno trae experiencias y las va poniendo en práctica”.
Actualmente Juan José está cosechando ejote y pipián, hortalizas que iniciaron producción a los 40 y 35 días, respectivamente.
Y no es que este productor posea un gran terreno, pero sí muchas ganas de trabajar y aprender nuevas tecnologías orgánicas; además del manejo agronómico de las hortalizas, enseñanzas transmitidas por el técnico de la agencia, Wilmer Eduardo Martínez.
Entre las tecnologías en el manejo de su parcela diversificada de hortalizas a campo abierto, está practicando el tutorado del ejote, tomate y chile dulce; y pronto iniciará con el tutorado del pipián, pues la parcela que está cosechando actualmente es en forma rastrera. También practica el manejo de plagas y enfermedades, podas, riego por goteo, el escalonamiento de los cultivos, entre otros.
En estas tareas es apoyado por su hijo Ilario de Jesús Morejón y su nuera Glenda de Morejón, quien se encarga de la venta de las hortalizas en los mercados de Jucuapa, Chinameca y en la comunidad.
Wilmer Eduardo Martínez, el ingeniero del CENTA que le brinda la asistencia técnica a este productor, opina que “a don Juan lo veo como un productor innovador, maneja bastantes tecnologías, y es como un extensionista rural, quien sirve de ejemplo a otros productores que quieran apostarle a la agricultura orgánica”.
“Él ha comprobado que con la agricultura orgánica, además de recuperar el suelo, se nutre a la planta, y los frutos son más saludables y el cultivo se vuelve más rentable, porque se invierte menos dinero en la producción”, añade.
En el municipio de Chinameca son cerca de 70 productores lo que reciben asistencia técnica del CENTA, siendo Juan José Morejón uno de ellos.
Este esfuerzo de ir transitando poco a poco hacia una agricultura más amigable y sustentable con el medio ambiente, va en aumento en todo el país, con el propósito de revertir los efectos del cambio climático y avanzar en nuestra soberanía y seguridad alimentaria.