Conozca las artesanas de petates del municipio de Carolina en San Miguel

Esta es una tradición familiar en donde la madre le enseña a los pequeños desde los 3 años en adelante para que cuando estén en la edad juvenil ya puedan ser unos expertos tejedores

Mujeres llegan desde el cerro Miracapa a vender petates hechos a mano al parque Central de Carolina en el día del comercio que normalmente son los días viernes en el departamento de San Miguel.

Así encontramos a Doña Lilian una artesana originaria del cantón Miracapa, Carolina San Miguel, una mujer de aproximadamente 40 de edad que viaja una hora y media a pie desde el cerro con una docena de petates para venderlos el día del comercio.

Ellas realizan diferentes artesanías de la fibra natural del Tule como son cestas, sombreros y canastas pequeñas. Generalmente el petate tiene demás funcionalidades como: cortinas en los cuartos, divisiones en las casas de adobe, también se usa como tapiz en las paredes de algunas casas de adobe, se colocan en los catres y comúnmente en el suelo para dormir.

Los petates de Tule doble generalmente son más resistentes y pueden durar hasta un año, los que se ocupan para dormir y los de cortinas pueden durar más.

Los petates son elaborados en diferentes tamaños, para niños cuestan $5 y para los adultos su costo es de $10, en la ciudad (como en San Miguel) se dan un poco más caros debido al largo trayecto que hay que viajar para venderlos, y su elaboración tarda aproximadamente un día por cada petate de adultos y son elaborados por 2 personas.

Esta es una tradición familiar en donde la madre le enseña a los pequeños desde los 3 años en adelante para que cuando estén en la edad juvenil ya puedan ser unos expertos tejedores y así ayudar con la economía del hogar, también los pequeños salen a vender con sus madres a las plazas en los pueblos.