El Volcán de Fuego de Guatemala, que registró el domingo la más violenta erupción en cuarenta años, continúa rugiendo, explica a Euronews la experta Tamsim Mather.

"Todavía hay explosiones en el volcán y estoy segura de que eso pondrá a todos muy nerviosos porque, una vez más, habrá cierta incertidumbre sobre lo importante que serán. Aunque ha vuelto a su actividad normal en estos momentos, uno de los grandes peligros ahora son los lahares, que son flujos de lodo volcánico. Es la temporada de lluvias en Guatemala, así que si llueve mucho, las cenizas sueltas y otros materiales piroclásticos podrían formar flujos de lodo por las laderas del volcán y también podrían ser muy mortales", cuenta Mather.

El volcán de Fuego, que está situado 44 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, es uno de los más activos en Centroamérica.