Salvadoreña mató de una patada a su hija de cuatro años, ahora será condenada a 25 años de cárcel

iris-hernandez-maryland-770x438
Salvadoreña mató de una patada a su hija de cuatro años

a salvadoreña admitió que se enfadó con su pequeña hija porque no quería lavarse los dientes y la cara.

Salvadoreña mató de una patada a su hija de cuatro años, ahora será condenada a 25 años de cárcel

Una joven salvadoreña de nombre Iris Hernández Rivas, de 20 años, ha sido condenada por una corte en Estados Unidos a cumplir una pena de 25 años de prisión luego de ser encontrada culpable de asesinar de una patada a su hija de 4 años.

De acuerdo con el reporte de medios de comunicación, la salvadoreña admitió que se enfadó con su pequeña hija porque no quería lavarse los dientes y la cara. Así que la propinó una patada en el estómago. La niña cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza con un muro de su apartamento en Gaithersburg.

“No sé lo que provocó ese desprecio que sentía usted por ella, o esa falta de amor y cariño”, dijo el juez, David Boynton, “pero parece muy claro que la niña tenía muy pocas posibilidades de tener éxito en esta vida de la forma en que usted la trataba”.

Aquel 26 de enero de 2017, tras golpear a la niña, su madre aguardó 58 minutos antes de llamar al teléfono 911 de emergencias. La niña tenía marcas además de haber sido golpeada con un cinturón y de un largo historial de abusos físicos.

La madre primero dijo a la policía que la niña se estaba duchando sola y ella escuchó un ruido en el baño y cuando llegó la encontró boca abajo e inconsciente. Al día siguiente, sin embargo, dio otra explicación, confesando la patada. La niña murió el 1 de febrero.

“Uno no golpea a un niño con un cinturón”, dijo el juez, “no le pega patadas, no le estampa contra la pared, y cuando un niño está herido, pide ayuda”.

Cuando la policía acudió a la casa de la mujer para investigar el caso, encontró fotos enmarcadas por todas partes. “No había nada, nada de esta pequeña niña”, dijo el fiscal Ryan Wechsler durante el juicio.

Hernández Rivas le pidió al juez una segunda oportunidad. “Nunca volveré a ver mi hija”, dijo, “la quiero con todo mi alma”. La mujer tiene otros dos niños, de menos de dos años, cuya custodia le ha sido retirada, pero, según dijo, está tomando clases en la cárcel para ser mejor madre, y quiere sacar el graduado escolar.  “Puedo ser mejor madre”, dijo llorando, “mis dos bebés son todo lo que tengo ahora”.

Su abogado, Harry Trainor, describió las dificultades a las que se enfrentó la mujer en El Salvador, después de que su propia madre le abandonara con siete años para emigrar a Estados Unidos. La dejó con su padre, al que conoció entonces por primera vez, y que murió un año después. “Ella nunca tuvo un rol paterno o materno para aprender cómo hacerlo”, dijo el letrado.

Dio a luz a Nohely cuando tenía 16 años. Poco después, la dejó con familiares y emigró a Estados Unidos, entrando ilegalmente en el país. Fue detenida durante 35 días, y luego puesta bajo un programa federal para menores no acompañados. Se estableció en Gaithersburg, y allí conoció a un hombre que se convirtió en su pareja. Se mudó a vivir con él y a finales de 2016 tuvo su segundo hijo y luego el tercero. Fue entonces cuando trajo a Nohely de El Salvador para vivir con ella. 

Salvadoreña mató de una patada a su hija de cuatro años, ahora será condenada a 25 años de cárcel