Rescatan a joven que sobrevivió bebiendo su orina en Turquía
Los voluntarios y efectivos de los equipos de emergencia gritaron de alegría después de sacar a Adnan Muhammed Korkut. El joven de 17 años llevaba 94 horas atrapado bajo los escombros de su casa en la ciudad turca de Gaziantep, a solo 30 kilómetros del epicentro del desastre. Lágrimas de los rescatistas y de su madre y hermanos, que no se separaron de allí, desde que el pasado lunes el devastador terremoto de 7,8 grados sepultó a Adnan.
El joven se encontraba consciente, saludó a todos los que hicieron posible el milagro y relató a un reportero, testigo del rescate, que había sobrevivido durante los cuatro días "bebiendo su propia orina" y esperó a que llegara la ayuda. Quedó atrapado en el sótano del edificio y tenía espacio para moverse.
Adnan ha relatado que entró en pánico cuando las excavadoras comenzaron a trabajar en busca de supervivientes. Al escucharlo, detuvieron los trabajos y comenzó el operativo hasta que han dado con él.
Yasemin, una de las voluntarias, aseguró que había pasado los últimos cuatro días sin dormir tratando de ayudar en el rescate. "Tengo un hijo como tú", le dijo mientras abrazaba al joven ya descansando en una camilla. Desde allí saludó sonriente a la multitud que vitoreaba y coreaba "Dios es grande".
La madre de Adnan, Buket Pakize, agradeció a los equipos de rescate sus esfuerzos. En algunas provincias la búsqueda de supervivientes ya se ha suspendido, cuatro días después del seísmo que ha dejado en Siria y Turquía más de 20,000 muertos.
