La tormenta ya ha pasado, pero no sus efectos. Ocho ancianos murieron el miércoles en un asilo a causa de una combinación mortal. El centro se quedó sin electricidad y, sin aire acondicionado, algunos internos sucumbieron al calor, deshidratados. A los demás consiguieron salvarlos.
Randy Katz, Director de emergencias del hospital:
“Cuando llegué presencié escenas caóticas- dice el director de emergencias del hospital- Teníamos que evacuar y poner a salvo al menos a 115 pacientes. Pidimos ayuda y conseguimos movilizar a 50 o 100 empleados del hospital que habían abandonado ya las instalaciones. Salimos corriendo por la calle, cogimos a los enfermos, los sacamos del centro y los llevamos a un lugar seguro”
No es el único caso. En la zona de Miami, la policía ha tenido que desalojar otras residencias para la tercera edad que tampoco tenían fluido eléctrico o en las que los internos habían quedado atrapados en las plantas altas sin servicio de ascensor.
Por: E.N.
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