“Celebrando con Daniel, Rosario, el Frente Sandinista y el pueblo nicaragüense 40 años de Revolución Sandinista, 40 años de victorias populares. No pudieron ni podrán”. Este es el mensaje que publicó en su cuenta de Twitter el expresidente Mauricio Funes acompañado de una fotografía suya en la conmemoración de un nuevo aniversario de la Revolución Sandinista.

En la auto-fotografía el exmandatario, asilado en Nicaragua, puede vérsele con el cabello y la barba encanecida y mucho más envejecido.

La revolución sandinista, que derrocó la dictadura de los Somoza en Nicaragua, cumple 40 años con uno de sus protagonistas, Daniel Ortega, entronizado en el poder desde enero de 2007, tras gobernar entre 1985 y 1990 y coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985.

Lo que queda de esa gesta que derrocó a Anastasio Somoza Debayle, el último de una dinastía que gobernó Nicaragua de 1937 hasta 1979, está ahora liderado por Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, después de que sus principales dirigentes se alejaran del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en desacuerdo por la forma vertical y autoritaria en que es conducida.

El 22 de agosto de 1978, casi un año antes de la derrota total de Anastasio Somoza Debayle 19 de julio de 1979, un comando sandinista tomó por asalto el Palacio Nacional e hizo rehenes a los legisladores presentes afines al entonces dictador.

El comando sandinista, integrado por 25 guerrilleros encabezados por el legendario “Comandante Cero”, asaltó el edificio en el que funcionaba el Congreso y el Senado, en una acción que duró tres días y concluyó con la liberación de decenas de presos políticos.