Maduro advierte de que no habrá impunidad mientras Guaidó intenta mantener el pulso en la calle

Maduro advierte de que no habrá impunidad mientras Guaidó intenta mantener el pulso en la calle

Las palabras pronunciadas la noche de este martes por Nicolás Maduro y Juan Guaidó describieron dos jornadas en las antípodas, un reflejo del profundo bloqueo político y de la gravísima crisis que sufre Venezuela. El mandatario chavista compareció al final de un día de vértigo que había comenzado, de madrugada, con la repentina liberación del dirigente opositor Leopoldo López en una operación liderada por el presidente del Parlamento y apoyada por un contingente de militares. Lo hizo para calificar lo sucedido de "escaramuza golpista", advertir a los responsables de que no habrá impunidad y negar que tuviera intención de abandonar el país para irse a Cuba, como declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.

Guaidó, reconocido como jefe de Estado interino por más de 50 países, llamó a mantener el pulso en la calle del país este miércoles, 1 de mayo. "Hoy Maduro no tiene el respaldo de las Fuerzas Armadas. Hoy es un día histórico para el país en este inicio de la fase definitiva de la Operación Libertad para el cese de la usurpación. Hemos visto que la presión, que la protesta genera resultados", afirmó en un vídeo difundido poco antes de la comparecencia del sucesor de Hugo Chávez.

El dirigente bolivariano, acompañado del ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y del jefe de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, avisó de que "no puede haber impunidad". "Tiene que haber justicia para que haya paz", mantuvo, al tiempo que exigió lealtad absoluta a los uniformados. Aseguró que la mayoría de los militares que respaldaron la acción de Guaidó lo hicieron bajo engaño y que los que no le abandonaron a lo largo de la mañana ya están siendo investigados por la Fiscalía. Arremetió contra Guaidó y López, aunque no les amenazó abiertamente. "Los jefes políticos de la ultraderecha también andan de embajada en embajada", dijo.

Al mismo tiempo, el líder del Parlamento se mostró convencido de la posibilidad inminente de un giro político y el comienzo de una etapa de transición. "Podemos lograr el cambio en Venezuela; mi agradecimiento a la comunidad internacional por el respaldo determinado y el llamado a la Fuerza Armada a seguir avanzando", continuó. Hoy sus fuerzas se medirán de nuevo en las plazas venezolanas, donde también el chavismo pretende desfilar con ocasión del Día de los Trabajadores.

En cualquier caso, la crisis institucional del país se aceleró este martes en tan solo unas horas y llevó la tensión entre el régimen de Nicolás Maduro y la Asamblea Nacional a un aparente punto de no retorno. Guaidó activó una ofensiva contra el aparato chavista que pretende forzar la renuncia del jefe del Gobierno a través de la movilización permanente. Lo hizo con un llamamiento a los militares y la población apoyado en un golpe de efecto de alto riesgo.

 

 

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