Un niño de 7 años fue víctima de un accidente automovilístico provocado por su propia madre la semana pasada, quien lo había castigado a caminar a casa desde la escuela, según informó la policía de Boaz, en Alabama.

De acuerdo con los informes, la mujer, que fue identificada como Sarai Rachel James, de 27 años, recogió a su hijo de la escuela alrededor de las 3:30 p.m. y se enteró por el director que el niño se había portado mal en clase esa mañana.

Como método de castigo, James decidió hacerlo bajar de su auto a unas ocho cuadras de su casa y le ordenó que caminara o corriera el resto del trayecto. Pero la situación empeoró cuando el niño intentó subir de nuevo al auto mientras su madre conducía a su lado o detrás de él, pues al acelerar, James no se percató de que su hijo había agarrado la manija de la puerta y lo arrastró hasta que una de las llantas traseras lo atropelló.

El jefe de policía de Boaz, Michael Abercrombie, declaró a McClatchy News que los investigadores creen que James no tuvo la intención de lastimar a su hijo, pero que su decisión de castigarlo fue imprudente y peligrosa.

“Es posible que ella no se diera cuenta de que él estaba haciendo eso”, dijo Abercrombie, quien agregó que “Dios cuidó de él”.

El niño fue trasladado al hospital de la Universidad de Alabama con lesiones en la espalda y un lado de la cabeza, pero que no ponen en peligro su vida. Según Abercrombie, el niño tuvo mucha suerte de no sufrir heridas más graves.

James, por su parte, fue arrestada y acusada de abuso infantil agravado, un delito grave que conlleva una pena de hasta 10 años de prisión. Tres días después fue liberada al pagar una fianza de $50,000 dólares, según los registros carcelarios. Ahora, la mujer tiene prohibido tener cualquier contacto con su hijo, señaló AI.com.