Las intensas lluvias que azotan el oeste de Japón han dejado al menos un muerto, varios desaparecidos y más de cuatrocientas mil personas evacuadas, la mayoría de ellas en la prefectura de Fukuoka.
Otros 21.000 japoneses se han visto obligados a dejar sus casas en la vecina Oita ante las severas inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las lluvias también han causado graves interrupciones en el transporte aéreo y terrestre en las prefecturas de Hiroshima y Shimane.