Comenzó siendo una tormenta tropical y el lunes por la noche, ya convertido en huracán, ganó una intensidad de nivel 4 en la escala de Saffir-Simpson. Este mismo martes, el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) elevó la alerta a categoría 5, la máxima de la escala.
En la isla Antigua los preparativos para recibir su embestida no han cesado en las últimas horas. Barcos, casas y edificios oficiales han sido protegidos y la población almacena bienes de primera necesidad ante la incertidumbre de lo que pueda pasar.
Irma presenta vientos de 215 km/h y se esperan ráfagas más fuertes en las próximos días. El huracán se mueve ahora hacia el oeste a una velocidad de 20 km/h, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En la República Dominicana, autoridades y población organizan el dispositivo de emergencia ante la llegada del huracán. En el estado de Florida, el gobierno ha declarado el estado de emergencia.