El Ministerio libanés de Salud sitúa en más de 100 los muertos y en más de 4.000 los heridos que deja el incidente. Entre los fallecidos se encuentra el secretario general del partido político de las Falanges Libanesas, Nazar Najarian.
Poco después de las explosiones, trascendió que los hospitales estaban saturados y que los heridos estaban siendo enviados a hospitales fuera de la capital.
El primer ministro del Líbano, Hassan Diab, ha decretado un día de luto nacional este miércoles por las víctimas de la explosión.
Una potente explosión en la ciudad de Beirut, en Líbano, tendría origen en una bodega que almacenaba 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años según información del Consejo Supremo de Defensa del Líbano, informó el medio local LBCI. El siniestro ya contabiliza 73 fallecidos y 3 mil 700 heridos hasta el momento.
El Consejo Supremo de Defensa anunció en su reunión de esta tarde que 2,750 toneladas es la cantidad de amonio que explotó en el puerto de Beirut, materiales confiscados en 2014 tras ser descubiertos en barco llamado «Rhosus» que se dirigía a África y sufrió una falla estructural mientras navegaba. Las autoridades encontraron los productos a bordo, que fueron transportados y almacenados en un lugar adecuado.
Después fueron transferidos a la sala número 12 de las bodegas del puerto para su custodia. Sin embargo, la información indica que una inspección del lugar determinó mantenimiento en un espacio en la pared sur, bloqueo de la puerta donde se almacenaba el material y se solicitó a la Administración del Puerto de Beirut que asegurara la sala y designara un jefe de almacén, según LBCI.
La explosión ocurrió durante el proceso de soldar una puerta: «una chispa se salió de control y provocó el disparo de petardos presentes en la sala, lo que a su vez condujo a una explosión de cantidades de amonio (…) 2,750 toneladas equivalen a 1,800 toneladas de TNT», aseguró una fuente al medio local.
El Gabinete de Gobierno declaró a Beirut una «zona de desastre» y presentó una recomendación para decretar un estado de emergencia. También estableció un comité para determinar las responsabilidades.
No obstante, el presidente Donald Trump calificó al siniestro como un posible ataque y ofreció ayuda de Estados Unidos. «Estados Unidos está listo para ayudar al Líbano», dijo Trump en una sesión informativa de la Casa Blanca. «Estaremos allí para ayudar. Parece un ataque terrible», expresó.
Cuando se le preguntó más tarde sobre su descripción de la explosión, Trump dijo que había hablado con oficiales militares estadounidenses que piensan que la explosión pareció ser un ataque, «una bomba de algún tipo».