Por qué la generación de los millennials depende de sus padres para enriquecerse

En cuestiones de dinero, los llamados millennials tienen ante sí una difícil montaña que escalar.

Por qué la generación de los millennials depende de sus padres para enriquecerse

Esta es la historia que escuchamos: los nacidos entre 1981 y 1999 tienen que luchar para pagar la deuda contraída en la universidad en países donde la educación superior es de pago y, además, ingeniárselas para pagar casa, transporte y comida cada vez más caros con salarios cada vez más bajos.

Las estadísticas muestran que la riqueza está disminuyendo y los millennials están peor desde el punto de vista financiero que las generaciones anteriores a ellos.

Durante años hemos sabido que la crisis financiera de 2008 golpeó fuertemente a esta generación, que se graduó y llegó al mercado laboral en plena crisis.

Y eso -junto al lento crecimiento de los salarios, el elevado costo de vida y la poca capacidad de ahorro para la jubilación- ha determinado que los millennials estarán recuperándose económicamente de ese golpe incluso después de que se retiren.

Y eso, si pueden darse el lujo de jubilarse.

El Foro Económico Mundial predijo que para el año 2050, cuando los millennials de los ocho principales mercados de pensiones comiencen a retirarse, la brecha de ahorro para la jubilación será de US$427 billones.

Eso es casi seis veces la cifra de 2015, que era de US$67 billones.

Entre las causas que han contribuido a esta enorme brecha se encuentran una mayor expectativa de vida, la desaceleración del crecimiento a largo plazo y unas tasas de ahorro muy bajas.

Y el panorama lo completa la falta de educación financiera.

Obviamente, todo esto no pinta un cuadro esperanzador de cara al futuro.

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