Los reos en fase de confianza de diferentes centros penales siguen colaborando en la distribución de los paquetes alimentarios, como parte del Programa de Emergencia Sanitaria (PES) en apoyo a las familias afectadas por la pandemia de COVID-19.

Los privados de libertad, proporcionan su mano de obra en la organización, carga y distribución de los paquetes alimentarios que se reparten por segunda ocasión en todas las comunidades del país, para llegar nuevamente a 3.4 millones de hogares.

De acuerdo a la información, ayer en el departamento de Sonsonate, 50 privados de libertad participaron la labor, la cual beneficia a familias que habitan en el centro del municipio de Izalco y sus alrededores.

Mientras en el departamento de Ahuachapán otro grupo reparte los alimentos en diferentes comunidades de la zona rural.

De acuerdo con las autoridades penitenciarias, los internos en fase de confianza tienen la misión de entregar 7,000 paquetes a igual número de familias en la zona, con el único propósito que los alimentos lleguen hasta la puerta de sus hogares.

El apoyo brindado por los internos de Centros Penales constituye una herramienta del Plan Cero Ocio, con el cual se permite que todos los privados de libertad en fase de confianza desarrollen actividades productivas fuera de las celdas, y que durante el proceso de rehabilitación estén al servicio de la sociedad.