El presidente Mario Abdo Benítez anunció que el Gobierno de Paraguay no reconoce el segundo mandato de Nicolás Maduro, que juró este jueves, y decidió romper las relaciones diplomáticas con Venezuela. Adelantó que dispuso el cierre de la Embajada paraguaya y el “inmediato retiro” del personal diplomático acreditado ante ese país, durante un mensaje que emitió a la ciudadanía desde el Palacio de Gobierno

El anuncio vino después de la toma de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2019-2025.

Igualmente, señaló que no desconoce la deuda que tiene el Estado con la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), según informó el periodista Robert Santander. Recordó que actualmente está en litigio y aseguró que honrarán el compromiso en tiempo y forma.

"Ese dinero va a servir para la reconstrucción de la democracia en Venezuela", agregó.

Abdo Benítez indicó que esta decisión se basó en la declaración del Grupo de Lima que Paraguay firmó con otros 12 estados el pasado 4 de enero. En aquella ocasión, el organismo determinó el no reconocimiento del nuevo mandato de Maduro “por ser el resultado de un proceso electoral ilegítimo”.

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Rememoró que, cuando asumió como presidente, afirmó que Paraguay iba a promover el respeto a la institucionalidad y valores democráticos dentro y fuera del país, además de que no sería indiferente “al dolor de los venezolanos”

El jefe del Ejecutivo paraguayo aseveró que el respaldo “debe ser real”. Asimismo, envió un mensaje de solidaridad a los habitantes de ese país y a los que, debido a la crisis que viven, tuvieron que abandonar su tierra natal para ayudar a sus familias económicamente.

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Por otro lado, recordó que en Venezuela se han utilizado los “recursos naturales legítimos del pueblo venezolano para imponer en la región una subordinación ideológica que siempre ha fracasado en la historia del mundo”.

Nicolás Maduro asumió este jueves su segundo periodo en la Presidencia de Venezuela, en medio de acusaciones de ilegitimidad en su reelección.

Tomó juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas, acompañado por otros seis jefes de Estado, que fueron los únicos en asistir a este acto, señalado por opositores y una parte de la comunidad internacional como el inicio de la "usurpación" del cargo, publica EFE.