Gobierno, KOICA Y PMA lanzan proyecto que beneficiará a 1,500 pequeños agricultores

El Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con el apoyo financiero de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), unen esfuerzos para implementar el proyecto “Respuesta al Cambio Climático para la Restauración de Zonas de Recarga Hídrica en Subcuencas de San Miguel y Morazán”.

La iniciativa cuenta con un financiamiento de 8 millones de dólares por parte de la República de Corea, de los cuales 5 millones serán ejecutados por el MAG y 3 millones por el PMA en un periodo de tres años.

La implementación del proyecto beneficiará a 1,500 pequeños productores y sus familias de 9 municipios de los departamentos de San Miguel (Uluazapa y Comacarán) y Morazán (San Francisco Gotera, Delicias de Concepción, Cacaopera, Chilanga, San Carlos, El Divisadero y Jocoro).

Los objetivos del proyecto son:

  • Contribuir a la restauración de cuatro subcuencas hidrográficas: San Francisco, La Majada y Seco en el Departamento de Morazán y Grande de San Miguel, en el Departamento de San Miguel para mejorar o incrementar las zonas de recarga hídrica en los municipios a intervenir, y
  • Construir resiliencia de pequeños productores en áreas degradadas a través de la Rehabilitación y el mejoramiento de sus medios de vida, para incrementar su seguridad alimentaria y nutricional, y su capacidad para adaptarse al cambio climático.

“El Salvador está en la franja que se denomina Corredor Seco Centroamericano, fenómeno que consiste en la escases de lluvia en las temporadas normales e impacta a 102 municipios, por ello el proyecto está ajustado a una realidad de adaptación al cambio climático y a la capacidad de generar la adaptación adecuada de los seres humanos, crear por sus propios medios las capacidades de sobrevivir”, manifestó el ministro de Agricultura, Orestes Ortez.

“Y por supuesto que sigan viviendo esas cuencas que vamos a intervenir, en especial la del Río Grande de San Miguel, que constituye una de las cuencas más importantes del país después del Río Lempa”, subrayó el funcionario.

El proyecto está alineado al Plan Quinquenal de Desarrollo “El Salvador Productivo, Educado y Seguro” y contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas #2 (Hambre Cero), #13 (Acción por el clima), #15 (Vida de ecosistemas terrestres) y el #17 (Alianzas para lograr los objetivos).

Los componentes del proyecto son:

  1. la captación y almacenamiento de agua para uso agrícola y doméstico a través del diseño de sistemas de captación de aguas lluvias, reservorios, pozos y sistemas de riego por goteo para un óptimo uso del recurso hídrico.
  2. Restauración de suelos.
  3. Restauración forestal contribuyendo a la protección de las subcuencas por medio de la implementación de prácticas de reforestación y agroforestería en apoyo a una actividad agrícola resiliente.
  4. Fortalecimiento de las capacidades para la construcción de resiliencia para mejorar los medios de vida de las personas.

María Candelaria Rodríguez, líder comunitaria, comprometida con el medio ambiente y una de las beneficiarias, externó “no dude señor ministro que pondremos nuestro mayor esfuerzo y capacidad para que este proyecto sea un éxito y un ejemplo para otros municipios”.

Rodríguez se mostró satisfecha por el apoyo del gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén y la cooperación Internacional porque el proyecto llega al Oriente del país, para que la zona tenga otras posibilidades de desarrollo y los agricultores puedan seguir produciendo los alimentos a sus familias.

“Agradecemos a nuestros países amigos y socios como Corea, por creer en nuestras apuestas estratégicas para llevar desarrollo sostenible a las comunidades y por toda su disposición para apoyarlas”, expresó el canciller de la República, Hugo Martínez, durante su intervención.

Con este proyecto se abordarán tres asuntos claves que beneficiarán la seguridad alimentaria y nutricional de las familias rurales que viven en el corredor seco de la zona oriental del país: la degradación de suelos, deforestación, y la variabilidad climática inducida por el cambio climático.