Colombia otra vez sufre la violencia que durante décadas marcó la vida cotidiana de sus pobladores. Anoche, un cochebomba fue detonado frente a una comisaría de la Policía del municipio de Santander de Quilichao, en el convulso departamento del Cauca (suroeste). Hasta el cierre de esta edición se informa que había tres muertos y más de 10 heridos, según informes de los diarios locales.
Algunos testigos indicaron que en realidad se produjeron dos explosiones en la estación de Policía del barrio el Limonar.
El diario colombiano El Espectador informó que, según los primeros reportes, cilindros bomba fueron activados en las cercanías a la estación.
Para El Tiempo, el ataque también fue producido por cilindros lanzados desde un planchón o rampa, que hizo explotar el camión, que resultó completamente destrozado.
El periodista Alfonso José Luna, del diario Proclama del Cauca aseguró: “Fueron dos explosiones que se sintieron en toda la ciudad, inmediatamente se fue la energía eléctrica y quedó todo a oscuras… solo se sentían las ambulancias hacia el hospital”. No se conocen los autores del atentado terrorista. No obstante, en este departamento colombiano hay presencia de la disidencia de las FARC.
Bogotá con restricciones
En tanto, en Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa amplió el toque de queda a toda la capital colombiana tras haberlo decretado primero para tres sectores populares donde el jueves último hubo fuertes disturbios, un día después de las masivas manifestaciones contra el presidente Iván Duque.
El objetivo de la medida “es garantizar la seguridad de todos los bogotanos” ante los saqueos y robos en la jornada de anteayer al sur de la capital, donde se enfrentaron manifestantes y policías cerca a las estaciones de transporte público.
Ayer, otra vez cientos protestaron en distintos puntos de Bogotá, incluso ante la residencia privada de Duque, desafiando el toque de queda. Los manifestantes cantaron el himno nacional frente al domicilio del mandatario derechista, a la par que golpeaban ollas, en cacerolazos que hasta la víspera eran inusuales en el país.
El presidente Iván Duque llamó a “conversación nacional” en Colombia tras la multitudinaria protesta en su contra del jueves que dejó tres muertos y cientos de heridos, y que se alargó al viernes con fuertes disturbios en Bogotá.
“A partir de la próxima semana daré inicio a una conversación nacional que fortalezca la agenda vigente de política social, trabajando así de manera unida en una visión de mediano y largo plazo que nos permitirá cerrar las brechas sociales”, dijo en un mensaje televisado.
Redacción: La República
