Así lo ha anunciado la Administración Nacional del Espacio de China. La sonda, que fue lanzada el pasado 8 de diciembre, realizará tareas de observación astronómica, así como de análisis del terreno y relieve que ayudarán a conocer un poco más sobre la cara oculta de la luna.
La nave no tripulada también incluye un vehículo explorador que plantará semillas para que crezcan a modo de experimento biológico.
El objetivo final del programa es una misión tripulada a la luna a largo plazo, y aunque no se ha fijado la fecha para ello, algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.