Cayó abrazado al fusil con el que atacó a los Jaguares en Sensuntepeque

El cabecilla fugitivo vivió alternando su estancia entre la montaña y la casa de su madre situada en el área suburbana de la cabecera Sensuntepeque, del paracentral departamento de Cabañas.

Cayó abrazado al fusil con el que atacó a los Jaguares en Sensuntepeque

A su corta edad -22 años- y tras la muerte o el encarcelamiento de los cabecillas de la clica de la MS que delinque en ese departamento, más los graves delitos que acumuló como autor intelectual o material, Marvin Alexander Gallegos Bonilla (23) alias Delincuente escaló dentro de la agrupación hasta alcanzar el mando, convertido, según lo describe el caló pandilleril, en su corredor y ranflero.

La policía buscaba al Delincuente contra quien pesaban 4 órdenes de captura por el delito de homicidio, organizaciones terroristas, posesión y tenencia, vigentes desde 2017; y por homicidio agravado, válida desde el pasado mes de junio de 2018.

 Los informes de inteligencia de la policía lo ubicaban rodeado de un grupo armado de fusiles que se escondía, no más de tres días, en la zona montañosa o en cantones y caseríos de los municipios de San Isidro y Guacotecti, al surponiente de la ciudad de Sensuntepeque.

Hacia esta última dirección era que Gallegos Bonilla se desplazaba ocasionalmente para buscar refugio temporal en la casa de su progenitora situada en la colonia Palestina.

La mañana de este jueves, unidades de inteligencia policial y de la Unidad Táctica Especializada Policial (UTEP) o Jaguares, que iban a la caza de escurridizo maleante, lo ubicaron precisamente en la vivienda antes apuntada.

Una ráfaga de fusil AK 47 fue la respuesta que desde dentro de la casa recibieron los integrantes de los Jaguares al tocar la puerta de la edificación, quienes observaron como uno a uno de los terroristas fue saliendo y disparando, entre ellos el Delincuente, en contra de la unidad especializada.

Los mareros huyeron –sin dejar de abrir fuego en contra de los agentes- en dirección de la espesura que rodea esa parte de la colonia, donde la unidad especializada respondió al fuego y abatió al Delincuente.

Gallegos Bonilla murió abrazado al fusil Galil, portando un arnés con cuatro cargadores y 220 cartuchos correspondientes al calibre del arma larga que portaba.

Los hechos delictivos del fallecido y su grupo representaron zozobra y dolor para los habitantes de Cabañas. Ahora esperan un alivio de la amenaza a la que vivieron expuestos de parte de este grupo de delincuentes.

De enero a la fecha las autoridades repelieron 311 agresiones ilegítimas de pandilleros que se saldaron con la muerte de 187 terroristas, 193 detenidos, 81 lesionados y 303 armas incautadas, entre estas 31 fusiles.

Cayó abrazado al fusil con el que atacó a los Jaguares en Sensuntepeque