El sujeto no identificado fue capturado de manera sorpresiva por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y luego trasladado hacia un puesto policial custodiado por elementos de la Fuerza Armada y encargados del Ministerio de Salud que se encargaron de verificar el lugar de venta.

El producto que le incautaron durante el procedimiento de detención fue trasladado para que realizaran un análisis y determinar el estado de salubridad en el que comercializaban la carne, pues se desconoce la cantidad de personas que la adquirieron antes de que fuera decomisada.

Especialistas en el tema aseguran que la carne de caballo no es un buen alimento para el consumo humano ya que estos animales son tratados son sustancias prohibidas, las cuales, podrían ocasionar problemas en la salud.