Según la científica y autora principal del estudio Kari D. Pilolla (de la Universidad Politécnica Estatal de California), tanto la denominada dieta cardíaca como la dieta mediterránea sirven para este fin, informa el medio EurekAlert.

De acuerdo a los datos ofrecidos por D. Pilolla, no existe “comida mágica” que sea capaz de suprimir la grasa abdominal, pero lo que sí hay son maneras para disminuirla y evitar que aparezca. Y la forma más efectiva es la combinación de dieta con la actividad física.

Para conseguir deshacernos de la desagradable grasa en la tripa, la experta recomienda incorporar en las comidas productos con alto contenido en fibra como frijoles, frutas, verduras y cereales. A su vez, es conveniente abstenerse de grasas saturadas, las cuales se encuentran en carnes con elevado contenido graso, alimentos procesados como los embutidos y productos de panadería.

Además, la científica aconseja incluir en la dieta comida de mar, cereales y aceite de oliva, típicos de la dieta mediterránea, alimentos que también son considerados cardiosaludables.