Pupusas se encarecen por bloqueo a lecheros Nicaragüenses

La escasez de los productos lácteos se debe a que el MAG ha incrementado los requisitos al producto de importación nicaragüense, haciendo complicados el ingreso y sumando a que los ganaderos nacionales no logren dar abasto con los lácteos a escala nacional esto encarece el producto afectando a las pupuserías.
Pupusas se encarecen por bloqueo a lecheros Nicaragüenses

Comer pupusas en los próximos meses se volverá un lujo que no cualquier salvadoreño se podrá dar, debido a que este platillo tradicional llegaría a valer $1.50 por unidad. Esto a consecuencia de una escasez láctea que existe en el país y que ha sido agudizada porque algunos productores salvadoreños le han pedido supuestamente al ministro de Agricultura y Ganadería, David Martínez que aumente el muestreo a los productos Nicaragüense de un 30% a un 100%.

La escasez del producto se debe a que el MAG ha incrementado los requisitos a los nicaragüenses, lo que genera que los ganaderos nacionales no logren dar abasto con los lácteos a escala nacional y esto encarece el producto afectando a las pupuserías.

Por lo tanto, a las dueñas de estos negocios les toca incrementar el precio de la unidad de este platillo, por el encarecimiento del queso. Por lo tanto, se podría triplicar su precio al punto de costar entre $1.25 a $1.50. 

“Desde el inicio de la pandemia un grupo de 'ganaderos' areneros y financiados por ANEP y PROLECHE se levantaron a protestar con el único propósito que crear una crisis esa fue, es y ha sido el único propósito”, indicaron en su pronunciamiento un grupo de pususerias. 

El sector afirma que se centró en la obtención de productos lácteos importados desde Nicaragua, principal proveedor de queso y quesillo en El Salvador, para la elaboración de las pupusas. 

No obstante, señalaron que “políticas de importación” aplicadas en las fronteras a los proveedores nicaragüenses, provocaron problemas de ingreso y aumento de los precios. 

“Levantando la bandera de apoyo al ganadero nacional y la producción nacional, pagaron entrevistas y campañas periodísticas en los periódicos el Diario de Hoy y la Prensa Gráfica, así como también en TCS para atacar al gobierno y a la administración del MAG [Ministerio de Agricultura y Ganadería]. Lo que se buscaba era detener la importación de lácteos de Nicaragua”, expresaron los comerciantes. 

Los representantes de los negocios indicaron que, a nivel nacional, la producción nacional es “corriente y de mala calidad”. Además, los exportadores que se encuentran en Nicaragua algunos son salvadoreños que se han instalado en ese lugar y otras empresas que traen sus productos son de capital salvadoreño, además  en Nicaragua hay mejores condiciones de desarrollo .

El problema radica en que desde inicios del año pasado, los productores de leche salvadoreños y nicaragüenses tienen una feroz competencia por querer apropiarse del mercado nacional. 

Los empresarios cuscatlecos señalan que es necesario priorizar su trabajo y aseguran que los extranjeros hacen competencia desleal.

En este sentido, aseguraron que las importaciones de lácteos de Nicaragua incrementaron sustancialmente en el último año con un crecimiento de 33 %, situación que ha sometido a una crisis al sector.

“Solo el año pasado las importaciones de Nicaragua subieron un 33%, eso significa un aumento de 250,000 botellas de leche diarias, con esto saturan el mercado y al hacerlo vender productos (locales) es más difícil”, señaló Alfonso Escobar, de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche).

Esa saturación que señaló el ganadero hace que los precios sigan bajos, ya que la botella de leche está a $0.30, cuando debería andar en $0.45 o $0.50, pues en verano el precio sube en el mercado informal, lo cual representa el 70 % de la producción nacional.

“Esto se debe a que el gobierno actual empezó a dar permisos a diestra y siniestra para esas importaciones y muchos productos no cumplen con las normas sanitarias, en la frontera a los inspectores sólo les muestrean unas dos o tres marquetas de queso que vienen con normas de higiene pero el resto, es decir las 200 marquetas en el camión, no cumplen”, afirmó Elí Alvarado, ganadero de la zona de occidente.

Ante este levantamiento de ganaderos, el actual ministro de Agricultura y Ganadería metió mano en favor de los nacionales al endurecer los requisitos a los productores del hermano país.

La regulación subió a más del 30%, algo que molestó a los extranjeros y que de igual forma exigieron que se retomara el anterior formato.

Fue hasta en junio de 2021, que la relación bilateral se normalizó luego de gestiones para llegar a un acuerdo transitorio.

"Habían algunos inconvenientes con dos o tres plantas que habían presentado restricciones entonces las autoridades salvadoreñas se habían puesto demasiado estrictas y radicales en eso, pero poco a poco se han ido levantando esas restricciones gracias a una eficiente actuación de las autoridades del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) en Nicaragua", dijo Solón Guerrero, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic).

No obstante, Nazario Barrios, vicepresidente de la Asociación de El Cuadrilátero Lechero, explicó que a pesar de las mejoras en las exportaciones hacia El Salvador, las empresas acopiadoras continúan pagándoles a un precio muy bajo el litro de leche.

"A pesar de que se ha destrabado la situación con El Salvador a nosotros las plantas acopiadoras nos siguen pagando el mismo precio, no compran toda la leche, se agarran del mal llamado golpe de leche diciendo que hay sobre producción y que no tienen la capacidad para acopiarla toda”, indicó.

El problema que parecía resuelto, se empeoró ya que las autoridades del MAG elevaron al 100% las regulaciones, impidiendo el paso del producto nicaragüense que ha tenido que regresar a las lecheras y otro que se ha echado a perder en la frontera.

Cabe mencionar que las empresas que importan lácteos de Nicaragua, algunas son empresas salvadoreñas que cumplen con todos los estándares de calidad.

Con este tipo de acciones, el ministro estaría violando tratados de libre comercio firmados entre ambos países.

Esta situación no solo está afectando a esos empresarios, porque los vendedores de queso, entre ellos, en Santa Rosa de Lima, La Unión, han tenido que incrementar el precio de sus ventas y están resintiendo desabastecimiento.

Hasta el momento la libra de queso está costando entre $4.50 a $5, cuando anteriormente valía $3.50.

“No sé cual es el fin, pero dicen los salvadoreños que se consuma lo nacional y que valga o nacional, pero el salvadoreño no logra dar abasto lo que hay a nivel nacional. Los nacionales dicen que uno no los apoyan, pero lo que estamos viendo son nuestros costos”, sostuvo una vendedora de quesos.

Pupusas se encarecen por bloqueo a lecheros Nicaragüenses